Las conchas negras son uno de los recursos más sabrosos de nuestro mar pero desde hace mucho tiempo los bancos de este insumo han disminuido considerablemente al punto que se encuentra en serio peligro de desaparecer.
Una de las medidas que el Gobierno propuso fue declarar la veda, del 15 de febrero al 30 de marzo. Sin embargo, este mecanismo no está dando los resultados esperados y no se ha podido frenar la reducción de conchas negras.
Durante estos días no solo rige la veda de este molusco y del camarón de río, también será sancionada la captura de la concha huaquera, la que tradicionalmente también se extrae en Tumbes. Así, quienes extraigan, desembarquen, transporten, retengan, transformen, comercialicen o utilicen estos recursos serán sancionados según la Ley General de Pesca y el Reglamento de Inspecciones y Sanciones Pesqueras Acuícolas.
Respecto a este tema un grupo de cocineros, encabezados por Gastón Acurio, decidieron sacar de sus cartas los platos hechos a base de conchas negras.
"Esta iniciativa busca inspirar a los consumidores para que cada vez que decidan ponerse una concha negra en la boca sepan que están contribuyendo a la depredación de este molusco. También llamar la atención e inspirar a las autoridades, cocineros y restaurantes para que se sumen a esta medida", señaló Gastón en conferencia de prensa.
De esta forma el chef dijo que otros productos como el pejerrey pueden ser una alternativa para los extractores y restaurantes. "El pejerrey es más económico y consigue el mismo placer gastronómico. El cebiche de choros crudo como se come en Mollendo, es también una alternativa", propuso.
Por su parte el biólogo Sebastián Silva señaló que el principal problema con esta veda indefinida es el trasfondo social pues hay mucha gente que vive de la extracción de conchas. "Hay que hacerlos entender que hay muchos productos que también se pueden extraer y no están en peligro. Sin embargo, eso depende de los consumidores pues mientras haya demanda habrá extracción", comentó.